Hoy leí por ahí que a la gente buena le suceden cosas buenas, mi primer impulso fue decir MENTIRA, a la gente buena, se les miente, se le engaña, se le abusa, se le utiliza, se le ridiculiza se le discrimina y se le excluye, por “tonta” y finalmente se les desprecia. Pero contrariamente a eso que creo pensar, siempre le he enseñado a mi hijo a ser buena persona, y es que además yo me considero una buena persona; jamás le he robado nada a nadie, no he estafado a nadie, no miento con facilidad, la verdad mentirillas blancas de esas que no dañan, como decir que estoy bien, cuando muero de pena, o decir que no necesito nada cuando no tengo ni un peso en mi cartera, o decirle a mi hijo, todo saldrá bien, cuando temo lo contrario.
Tampoco discriminado a nadie y soy honesta en mi trabajo, rezo todo los días, incluso por los que me han hecho daño, no guardo rencor y a menudo perdono más de lo que debiera, no ambiciono grandes cosas, soy estúpidamente fiel y me esmero por ser buena madre, sonrío a menudo, aunque mi corazón llore, en fin demasiados argumentos como para considerarme “buena persona”. Y bueno en respuesta a eso que he obtenido, no me podrán decir que me han pasado muchas cosas buenas ¿no?
Ahora que lo pienso mejor, hay una cosa buena que me ha pasado y lo compensa todo, “mi hijo me mira con orgullo y admiración”…. Y yo lo puedo mirar de frente, sin avergonzarme, ya estoy pagada.
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