A veces se nos hace tan difícil luchar contra los gigantescos molinos que se vienen sobre nosotros, cómo combatirlos sin temor, si están ahí, frente a mí cerrando el paso o haciendo lento mi caminar, pero no cabe duda que de muy niña aprendí la lección, "al mal combatir sin temor", y una y mil veces le hago frente ,bueno he alcanzado algunas estrellas y claro mi gran lucero, ser madre, y seguí soñando y seguiré soñando hasta o incluso lo imposible.